Estamos a solo unos días del día internacional de la mujer, y en medio de un movimiento nacional que busca resaltar el papel de todas ellas en la sociedad. Si bien, es cierto que han existido muchos avances respecto a la igualdad de género en comparación de épocas anteriores, existe aún una brecha considerable en cuanto a seguridad, derechos y oportunidades, especialmente cuando se trata de liderazgo al interior de las empresas.
Hoy día es común ver directoras, mujeres gerentes y presidentas dirigiendo empresas de diversos giros, sin embargo, siguen existiendo mitos, estigmas y sobre todo retos que ellas deben enfrentar para obtener y mantener dichas posiciones.
Algunos de los mitos que comúnmente se suelen escuchar sobre las mujeres líderes son:
- “Las mujeres son demasiado emocionales para estar al frente de otros”
Si bien hay mujeres que han desarrollado mucho más su lado sensible, no significa que las emociones estén en conflicto con la razón. De hecho, el saber identificar y manejar adecuadamente las emociones es sumamente beneficioso para tener un liderazgo eficaz. Además, generar empatía ayuda a cerrar tratos con clientes, reforzando las relaciones laborales.
- “Las mujeres tienen menos confianza en sí mismas que los hombres”
De manera cultural, se ha enseñado a las mujeres a ser más críticas consigo mismas, por lo que la aparente falta de confianza se debe más bien a un continuo autoanálisis, el cual suele servir para dirigir los esfuerzos que realiza de manera objetiva y realista para alcanzar sus metas.
- “Las mujeres son menos ambiciosas que los hombres”
Esto es completamente falso, puesto que las mujeres tienen las mismas e incluso más aspiraciones que los varones, sin embargo, cuentan con muchos obstáculos en su camino profesional que pueden hacer que al paso del tiempo se sientan desmotivadas.
Al momento de ocupar una posición de poder, las mujeres deben hacer frente a estos y otros mitos, pero también tienen que enfrentar otros retos, entre ellos los estigmas que existen sobre las mujeres. Dentro de muchas empresas, aún prevalecen las ideas machistas, y con frecuencia los hombres de generaciones anteriores se niegan a seguir órdenes de una mujer, o incluso existen políticas que las relegan a cargos de “apoyo”, impidiendo que lleguen a una jefatura o dirección, a pesar de contar con el conocimiento y las habilidades para ello.
Además, está la brecha salarial, en la que algunas organizaciones brindan un sueldo menor a las mujeres aunque ocupen la misma posición que un hombre y realicen las mismas actividades. Pero los retos no terminan en el trabajo, puesto que a nivel social, se sigue exigiendo que sean ellas quienes cumplan con las labores del hogar y el cuidado, por lo que con frecuencia las mujeres se enfrentan a una doble, e incluso triple jornada sin tener una reconocimiento o remuneración por ello.
Las imposiciones sociales hacen que las mujeres en cargos de poder tengan dificultades para balancear su vida laboral con su maternidad, su vida de pareja, sus aspiraciones académicas, etc. Existiendo poca flexibilidad por parte de las empresas y también de las familias para comprender la importancia de cada uno de sus roles.
¿Qué se puede hacer al respecto?
Continuar con el cambio. Desde tu lugar, ya sea como empresa, como esposo, como amigo, como mujer, etc. Buscar la manera de cambiar el pensamiento que ha gobernado en generaciones anteriores y crear nuevas oportunidades que permitan el desarrollo de las mujeres como líderes.
En Desarrollando el Talento queremos que las mujeres alcancen todas su metas y no tengan impedimento para ser líderes dentro de las empresas, por lo cual contamos con nuestro servicio de Asesoría a Profesionales, en el cual brindamos orientación a todas aquellas mujeres que estén buscando un mejor empleo y deseen explotar sus habilidades para ser las próximas gerentes, jefas de área o directoras.