¿Quieres crecer?, ¡Conócete primero!
Enero es un mes que suele influir motivación a las personas, puesto que un nuevo año trae consigo nuevos propósitos y anhelos, siendo generalmente uno de ellos el crecimiento profesional. Buscar un mejor puesto, o un mejor empleo, e incluso el emprendimiento son algunas de las metas que las personas suelen plantearse al inicio de año.
Sin embargo, el crecimiento profesional puede ser complicado si no existe un crecimiento personal de por medio. Muchas veces, los profesionistas se concentran en buscar cursos y capacitaciones técnicas que permitan incrementar su conocimiento en un área específica, u obtener un título que posiblemente los catapulte al sitio en el que desean estar. Pero, no todo el crecimiento laboral se basa en el conocimiento o el nivel de estudios con el que se cuente.
Muchas veces, por las oficinas de los reclutadores pasan candidatos con el mismo nivel de estudios, los mismos conocimientos, e incluso, con niveles de experiencia similares, por lo que en la mayoría de los casos, lo que hace la diferencia para la contratación son las características de personalidad.
El autoconocimiento resulta un factor importante cuando se trata del crecimiento, ya que: “los ojos no ven lo que la mente no conoce”. No es posible mejorar aquello que no se sabe que está fallando, ni se puede incrementar lo que se desconoce que está funcionando. Además de mejorar en las áreas de oportunidad, y vender mejor las fortalezas, el conocimiento propio permite tener un enfoque más claro de qué es lo que se está buscando y los pasos para conseguirlo.
Si bien, se esperaría que todas las personas se conozcan a sí mismas, esto no suele ser tan sencillo. En nuestra cultura, la introspección no es una de las actividades prioritarias en el día a día, tendiendo a inclinarse hacia los extremos, ya sea infravalorando las habilidades que se poseen, o elevando demasiado las fortalezas. Así mismo, puede ser complicado ser objetivo y diferenciar las cualidades reales de aquellas que se han autoatribuido, o que han sido atribuidos por otros.
La introspección es una manera de llegar al autoconocimiento, sin embargo, se corre el riesgo de tener diversos sesgos, por lo que es recomendable contar con un poco de apoyo dicha actividad, siendo recomendable una terapia de autoconocimiento, o la asesoría de un profesional para una asesoría que permita conocer las principales fortalezas y áreas de oportunidad.
Es por ello que en Desarrollando el Talento contamos con nuestro servicio de Asesoría a Profesionales que Buscan Empleo, en el cual, nuestros especialistas brindan retroalimentación por medio de la aplicación de psicometría con las principales fortalezas y áreas de oportunidad de los profesionistas, así como algunas sugerencias para explotarlas y mejorarlas.