Mamá, trabajo y cuarentena
El día de las madres en México se encuentra a la vuelta de la esquina, es una de las festividades con mayor peso en nuestro país, dedicada a honrar el esfuerzo y amor de las progenitoras hacia sus hijos. El año anterior abordamos los retos que las mujeres enfrentan en el ámbito laboral al momento de convertirse en madres, y este año, seguramente esos retos se han visto multiplicados a causa de cuarentena que la pandemia nos ha obligado a tomar.
Usualmente los hogares no son considerados como espacios en los que la escuela, el trabajo y las actividades familiares tengan que convivir de manera constante. La educación a distancia ha hecho que muchas mamás se vean inmersas en la realización de tareas escolares, den clases a sus hijos y deban lidiar con frecuencia con actividades de más de un grado a la vez, aunado a esto, deben continuar con sus labores dentro del trabajo; ya sea realizando home office, o asistiendo al trabajo con las medidas de prevención necesaria. Y sumado a esto, con frecuencia también son ellas quienes deben realizar la limpieza y organización del hogar, jugar con sus hijos en tiempos de ocio, preparar los alimentos y asegurarse de que todo funcione.
Con toda esta carga de trabajo (en todos los sentidos) es complicado mantenerse en calma, de hecho, para muchas mujeres esta situación es fuente de estrés y descontrol. Sin embargo, esta experiencia no tiene porque ser un hecho traumático para las madres y sus hijos, lo cierto es que después de la contingencia, podrían existir cambios en la forma de trabajo y el home office podría volverse más cotidiano, por lo que es mejor comenzar a adaptarse.
Existen muchas formas de hacer más eficiente el trabajo desde casa, aún cuando se mezcle con otras actividades de tus hijos, y para ello lo más importante es la organización en todos los niveles.
Empezando por los horarios, para los niños más pequeños puede ser complicado comprender que no se encuentran de vacaciones; tiempo que ocupan principalmente para jugar y olvidarse de la escuela. Será importante explicarles que deben continuar con sus deberes, solo que ahora lo harán en casa, ya sea que tomen clases de manera virtual, por medio de televisión, radio o cuadernos, deberán tener un horario especifico para llevar a cabo sus deberes escolares, así como un espacio apropiado para ello.
Es posible que el espacio utilizado sea la mesa del comedor, donde dos, tres, cuatro o incluso más niños estudian, con sus padres a un lado trabajando a la par. Si el espacio debe compartirse deben existir reglas claras a seguir durante el tiempo que se realicen estas actividades, y sobretodo, ser consistente y congruente respecto a ellas.
Con tantas personas en casa, es posible que el caos se apodere de ella en determinado momento, si bien, a todos nos gusta tener un hogar ordenado, esto no tiene porque volverse tu principal prioridad. Así mismo, puedes enseñar a tus hijos a colaborar con las labores del hogar, asignando tareas de acuerdo a su edad y destinando un horario para realizar una limpieza en conjunto, esto les enseñará a trabajar en equipo, además de que fomenta en ellos la responsabilidad, respeto por el trabajo de otros y la organización.
Los acuerdos familiares son la base de la sana convivencia en el hogar, si bien es cierto que a veces puede ser complicado iniciar, ya que muchas familias llevaban un ritmo acelerado antes de la pandemia y con frecuencia solo llegan a casa a dormir. Trazar acuerdos con la pareja, los hijos y en general con todos los que habitan en el hogar es la clave para sobrevivir a este nuevo estilo de vida, decidir quién hará qué, cómo cambiaran los horarios si alguno debe hacer otra actividad, en qué momentos puede haber ruido dentro del hogar, y en cuáles es mejor guardar silencio, dónde está permitido jugar y en qué horario, qué actividades harán todos juntos y cuáles de manera individual, qué pasará si estos acuerdos se rompen. Son solo algunos de los temas que deberán ponerse sobre la mesa para trazar reglas de convivencia y mejorar el funcionamiento familiar.
Finalmente, después de un largo día de trabajo, toma también unos minutos para ti, ya sea para leer un libro, ver una serie, o simplemente disfrutar de una taza de café, date la oportunidad de disfrutar y recompensarte por todo lo que has logrado durante la jornada.
Recuerda que la cuarentena es una situación que no podemos controlar directamente, pero si te das la oportunidad, puede convertirse en una experiencia agradable para reencontrarte con tu familia y contigo misma.
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